Integrantes del Centro de Acción Popular Olga Marquez de Aredez estuvieron en Rosario, invitados por Ate Rosario, para impulsar actividades con el fin de visibilizar los juicios de lesa humanidad que suceden en Jujuy y la responsabilidad del Ingenio Ledesma y su presidente Pedro Blaquier en estas causas donde, entre otras, se investiga la desaparición de Luis Aredez. A su vez, denuncian la contaminación ambiental que provoca a través del bagazo, el principal complejo agroindustrial del país que concentra en Jujuy más de 150 mil hectáreas de tierra. Con ellos, estuvo enREDando.
Por María Cruz Ciarniello
(Nota publicada el 2/10/2012)
I. Tierra, aire, nombres
Bagazosis, una enfermedad que perfora los pulmones. La caña de azucar. El imperio Ledesma. Los Blaquier. Los Aredes. Olga y Luis.
Libertador General San Martín convertido en feudo. Paradojas de los nombres que llevan algunos lugares de nuestra tierra argentina.
Jujuy, aquella hermosa provincia del norte donde, además de quebradas y resistencias indígenas, la injusticia muestra la postal más descarnada de la concentración económica. Más de 150 mil hectáreas de tierra están en manos de una sola familia: Blaquier-Arrieta, y de ellas, solo 25 mil son utilizadas para la producción de caña de azúcar.
II. Triángulo
15 -apenas 15- de esas 150 mil hectáreas fueron ocupadas, en julio de 2011, por 700 familias que no tenían un techo digno para vivir. Ante el incumplimiento durante más de 4 años del gobierno provincial -que había prometido expropiar parte de esa tierra para la construcción de viviendas-, la Corriente Clasista y Combativa realizó la toma en el Triángulo. El saldo: 4 personas asesinadas por la policía de la provincia tras una orden de desalojo dictada por el juez Sammar. “Además se vio a vigilantes de Ledesma marcando a la gente que ocupaba la tierra”, se detalla en el periódico de la Central de Trabajadores Argentinos del mes de agosto de 2012.
“Imagínese un huevo frito. La yema es el pueblo y la clara, es Ledesma. Todo lo que nos rodea es de ellos. Entonces, si la gente no tiene dónde vivir o se va o tiene que ocupar”, manifestó en ese entonces, la abogada Mariana Vargas en diálogo con lavaca. “Ledesma hace inteligencia y conoce a cada uno de los que reclama. Es como un Estado paralelo: funciona con su propia logística. Y ese Estado paralelo cuando lo necesita, hace trabajar al Estado formal para dejar en claro quién manda a quién. Esto fue una carnicería en nombre de la defensa de la propiedad privada”.
Según nota del periódico Miradas al Sur “el departamento de Libertador general San Martín es el segundo en tamaño en Jujuy. Tiene unos 3.200 kilómetros cuadrados de tierras. El 80 por ciento de ese territorio es de la familia Blaquier, dueña de Ledesma. “En los ’70 vivían en la zona unos 30 mil habitantes. Casi la mitad, unos 14 mil, trabajaban en Ledesma. Hoy en el departamento de Libertador viven unas 85 mil personas, y sólo unas 2.800 trabajan en el ingenio.” El saldo: una empresa que no ha dejado de crecer y un pueblo que no ha dejado de empobrecerse. “ (7/8/2011)
Dos meses después de los asesinatos, Ledesma cedió 40 hectáreas. El acuerdo fue firmado por referentes de la Corriente Clasista y Combativa y de la Municipalidad de Libertador. Según afirma la Central de Trabajadores Argentinos, hasta la fecha, los lotes no cuentan con los servicios básicos para vivir como la luz y el agua potable.
III El apagón y la marcha
Delitos de lesa humanidad que comienzan a ventilarse en el recinto de los Tribunales y, también, en las calles, el lugar donde la condena social a los genocidas –militares y civiles- de los años 70, se construye palmo a palmo. Así se comenzó a realizar la mítica Marcha del Apagón en la provincia de Jujuy. Esta marcha se realiza todos los años. Miles y miles de personas acompañan el paso firme de los familiares de los más de 40 desaparecidos del Departamento Ledesma de Jujuy. Continúan las huellas de la lucha que dejaron las Madres de Plaza de Mayo, entre ellas, Olga Aredez.
Es un reclamo de justicia por lo que sucedió en Libertador General San Martín en las madrugadas del 20 al 27 de julio de 1976, donde se secuestraron a más de 400 personas. “La usina de Libertador Gral. San Martín corta el suministro eléctrico en todo el departamento de Ledesma, mientras policías, gendarmes, militares y capataces de la empresa comienzan a allanar y saquear viviendas en los pueblos de Libertador, de Calilegua y El Talar. En vehículos de la empresa son trasladados más de cuatrocientos trabajadores, estudiantes, profesionales y hasta familias enteras a los galpones de mantenimiento del ingenio azucarero, donde permanecen días y meses atados y encapuchados. Tras la tortura e interrogatorios, varios son liberados, algunos son enviados a comisarías o cuarteles militares; otros aparecen en cárceles de distintas provincias. El apagón se repite tres noches después. Mediante los apagones del terror, con el secuestro y desaparición de activistas políticos, gremiales y sociales, la empresa reafirma su control y disponibilidad absoluta sobre personas e instituciones. Hoy contabilizamos 41 desaparecidos en el departamento Ledesma en Jujuy. Y se han denunciado 33 centros de tortura en la zona. Desde 1983 un pequeño grupo de madres comienzan las rondas de los jueves en la plaza de Libertador General San Martín, a pocas cuadras del acceso al ingenio Ledesma.”
En ese entonces, ya era emblemática la figura del Dr. Luis Aredez, médico pediatra quien, durante la década del 60, inicia un proceso en defensa de la salud de los obreros azucareros que provocaría su despido de uno de los principales ingenios. Luis fue intendente de Libertador San Martin en 1973 y hasta 1976. Es destituído con el Golpe de estado, secuestrado y liberado un año después. Como intendente, impulsó una reforma legislativa para que el Ingenio Ledesma (el más grande del país) pagara los impuestos que debía y desde allí, también, denunció la contaminación que provoca el mayor complejo azucarero de Latinoamérica. Dice su hija, Adriana, en diálogo con el periódico de la CTA: “Por supuesto que mi padre sabía que los niños se morían de alergia. Mi mamá murió de bagazosis, por eso pedimos que no se consuman los productos de Ledesma.”
A Luis Aredes se lo llevaron por última vez el 13 de mayo de 1977 y desde entonces, está desaparecido.
Desde ese día, su esposa, Olga, y sus cuatro hijos, no se cansaron de exigir justicia. “Olga Aredez hasta el fin de su vida denunció el atropello empresario, la destrucción de las selvas, contaminación de los ríos con gran mortandad de peces por residuos de la fábrica de azúcar y papelera, apoyó el derecho a las tierras de las comunidades indígenas del NOA y la defensa de un ambiente sano y digno para los habitantes.”
IV. Olga contra todo
Olga fue una mujer inmensa. Sola, comenzó a rondar por la plaza de Libertador, el lugar donde Ledesma es dueña de casi todo. Sola, se decidió a denunciar una y otra vez, la contaminación que produce el Ingenio y que provoca bagazosis, la enfermedad que le ganó el 17 de marzo de 2005. “Lo que produce bagazosis no es la quema de la caña, sino la degradación de la celulosa que la hacen con un licor de hongos y bacterias. Eso por ley debe estar cubierto, pero está eternamente descubierto y todo el pueblo lo aspira. Los hongos y las bacterias se depositan en los pulmones que es un lugar húmedo y producen fibrosis pulmonar y cáncer y eso se llama bagazosis”, decía Adriana Aredez.
Pero Olga no murió sola. Esa marcha que inició con su pañuelo blanco fue multiplicada en miles. Acompañada cada año por las Madres de Plaza de Mayo, por más jóvenes, militantes, organizaciones sociales y de derechos humanos. Antes de morir, Olga presentó un recurso de amparo, junto al Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos, contra Ledesma. “A fin de que se evite la contaminación producida por el bagazo de azúcar que afecta los derechos humanos a la salud y al medio ambiente de los vecinos de Libertador General San Martín”, en los Tribunales de Jujuy y al que oportunamente se le diera lugar. Este es el primer amparo ante la justicia jujeña, ya que hasta el momento ninguno de los habitantes de General San Martín se animaron a litigar contra la única fuente de trabajo de la zona.
Las montañas de bagazo se huelen a kilómetros de distancia. “Constantemente hay casos de contaminación, el principal es el bagazo, la pudredumbre de la caña con la que se hace el papel, esas son montañas gigantescas que cuando vas a Libertador, el olor es imponente, además de los líquidos que utilizan para blanquear el papel y también está el desvío de los ríos que se hicieron para que los cañaverales crezcan más rápido. Con respecto al método para hacer papel, ellos utilizan el peor método. Ellos usan cloro puro, eso lo fuimos denunciando. Hace poco hubo un juicio y la justicia fallo obligándolos a colocar un filtro en las chimeneas. Cuando llegas la impresión primera es el olor, y ver esas chimeneas es increíble. Y en la actualidad, esos filtros no están funcionando en absoluto”. Esto lo afirman integrantes de Capoma, una organización que nació en el 2005 con un único objetivo: denunciar lo que sucede en el feudo que controla la familia Blaquier en Jujuy.
V. Olor a miedo
En Libertador San Martín, muchas veces, se huele el miedo
“Yo tengo conocimiento de que Blaquier llamó a toda la Comisión Directiva de la fábrica y a sus delegados amenazándolos para que ninguno viniera a la marcha porque iba a ver problemas. Han venido haciendo un trabajo de sembrar el terror, diciendo que al Ingenio lo van a vender. La respuesta creo que es más que contundente, el grueso de la gente es de acá lo que demuestra que más alla de esta campaña que afecta y mucho (…) hoy la gente igual se moviliza (…) señaló Nando Acosta, Secretario de Interior de la CTA, en la última marcha del Apagón, la caminata que une los kilómetros que separan Calilegua de Libertador San Martín. Todos los años, el último jueves del mes de julio, miles de personas vencen el terror impuesto en esta localidad. Salen a la calle, por la memoria de los desaparecidos, de Olga y Luis Aredez.
“Decidimos conformarnos como grupo para tener un lugar y que la lucha de Olga no se pierda y no sea en vano. Es la responsabilidad nuestra la de tener el pañuelo como símbolo de resistencia y lucha de las madres que recayó en nosotros porque asumimos un compromiso, seguir los pasos de Olga y de todas las madres de libertador general san martin que tienen los hijos desaparecidos”, explican los integrantes de Capoma, quien también hablan de “aprietes” a los trabajadores que son amenazados con el cierre de la fábrica . “Hay pueblos enteros donde no se puede hablar en contra de Ledesma”, advierten preocupados.
En Ledesma, se realizó un abrazo solidario al Ingenio en el mes de julio de 2011, a la que concurrieron vecinos de esta localidad, tal vez, como muestra más significativa del poder que concentra la empresa en esta zona.
VI Juicio
El 12 de julio comenzaron en Jujuy los juicios por lesa humanidad donde se están juzgando los crímenes y detenciones ilegales que se llevaron a cabo en toda la provincia. Uno de ellos involucra la causa donde se investiga la detención y desaparición de Luis Aredez. En los testimonios de sus hijos se mencionó la complicidad del Ingenio Ledesma en los secuestros y desapariciones durante la noche del apagón. En esta causa está denunciada la participación de Carlos Pedro Blaquier dueño de Ledesma SAAI y Alberto Lemos, administrador de la empresa azucarera en el momento de la desaparición de Arédez.
En total, se reconstruye lo sucedido con 43 víctimas del terrorismo de estado en Jujuy y son juzgados los represores Luciano Benjamin Menéndez, Rafael Braga, Eduardo Bulgheroni y Antonio Vargas. Pedro Blaquier está imputado en dos causas. “En ambas se lo convoca por su –en términos legales– presunta participación en los delitos de privación ilegal de la libertad y de tormentos. En el primero de los casos es por los secuestros y desapariciones de la Noche del Apagón, que se sucedieron entre el 20 y 27 de julio de 1976 en Ledesma, Calilegua y General San Martín, las tres localidades que entonces componían la zona de influencia del ingenio. La otra causa es la referida al ex intendente de General San Martín, Luis Arédez, secuestrado en mayo de 1977 y aún desaparecido.”
Desde Capoma, en diálogo con enREDando, amplian: “está implicado por violación de domicilio y ahora por una ampliación en la imputación por homicidio y secuestro y en la cual a raíz de eso la fiscalía pide la exención de prisión porque no es excarcelable, y el juez de instrucción aun no decidió. En esa causa, ya hubo una declaración indagatoria por la violación de domicilio que es cuando Blaquier declara por videoconferencia y en la cual todavía el juez de instrucción esta en plazo para ver si dicta o no dicta el procesamiento y si se decide por la prisión preventiva o no.”
Este juicio es fundamental. En principio, porque por primera vez, un empresario de la magnitud de Pedro Blaquier es imputado por causas de lesa humanidad. Para los familiares, significa una instancia muy importante. “Para nosotros es parte del camino recorrido, sabemos que esto no termina acá, porque también está el tema de la contaminación pero es una etapa importantísima, después de 36 años se hace justicia. Los familiares y los ex detenidos tuvieron un rol muy importante porque fueron ellos los que estuvieron buscando las pruebas, los testimonios, recordemos que Jujuy no es como Buenos Aires. En Jujuy hay una empresa que es un feudo, controlado por una familia que sigue oprimiendo a la población con el miedo”, dicen desde la organización que articula a numerosas personas en todo el país y que tiene como norte, la mirada de Olga Aredez.
“Por lo menos esto es un avance porque comienza a generarse el debate acerca del poder económico como ideólogo de la dictadura militar.”
Para tomar dimensión del poder de la empresa: el ingenio Ledesma creció y diversificó sus producciones en los años 70, donde empieza a transformase en un poderoso complejo agroindustrial. En 1970, después de 18 años de funciones ejecutivas, Carlos Pedro Blaquier asumió la presidencia de la empresa, la que ejerce hasta el presente. Durante su presidencia se incorporaron la fábrica de jugos concentrados, la planta de molienda húmeda de maíz, el negocio de gas y petróleo, la planta de cuadernos y repuestos escolares y comerciales, y la producción agropecuaria en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.
Ledesma es el primer productor de azúcar de la Argentina con 330.000 toneladas anuales, que es el 20% del país.
En 1982, Ledesma comenzó la molienda húmeda de maíz. Actualmente alcanza las 185.000 toneladas anuales.
Ledesma es el principal productor de papel obra para impresión y escritura del país, elabora 105.000 toneladas anuales de papel, aproximadamente el 40% de la producción nacional.
Además, produce alcohol, frutas y cereales.
Ledesma no es solo una gran empresa en Jujuy, afirma Capoma. “Es un monopolio”,
VIII Memoria
Capoma es la única Casa de la Memoria que funciona en la región del Noa. Allí, la comunidad puede encontrar documentación local, nacional e internacional, material de archivo que sintetizan el vínculo entre el terrorismo de Estado y el conglomerado industrial Ledesma. Además, cumplen “la función de nexo con las distintas organizaciones que deseen orientar, asesorar y ayudar a todas aquellas personas o grupos que sientan que sus derechos humanos están siendo vulnerados”.
Capoma nace, hace, construye.
Por eso, no dudan en continuar avanzando, en el recinto de los tribunales para juzgar a Blaquier. Afuera, en la calle, para seguir denunciando la contaminación silenciosa e impune del imperio Ledesma, “el más grande de Latinoamérica y el que peor le paga a los obreros”, según nos dicen.
IX Complicidades
El poder político, judicial y la policía constituyen partes fundamentales del engranaje cómplice que rodea a Ledesma.
Así lo detallan los integrantes de Capoma: “Olivera Pastor fue uno de los jueces que cajoneó durante años la causa Ledesma. No quería que se llame así, sino causa Guerrero que fue uno de los centros clandestinos. Con este juez, nunca se conformaba un tribunal provincial en la provincia. Olivera Pastor tuvo que renunciar debido al fuerte empuje de las organizaciones sociales que el 24 de marzo salieron a pedir la renuncia de este juez. Esta es la impunidad que tiene Blaquier en el poder judicial. Carolina Perez Rojas es otra jueza que fue la que dio la orden para reprimir en el Triángulo el año pasado y es la misma jueza que le generó causas judiciales a obreros del ingenio cuando tomaron la planta en el ingenio la Esperanza. Y el abogado defensor de Blaquier, había sido entre los años 70 y 80, un juez de Jujuy. Habiendo sido un ex juez de la provincia, hoy es abogado de Blaquier. Esta es la vinculación que tiene el poder judicial. El juicio de contaminación que inició Olga Oredez, de los cuatro jueces, solo uno dijo que Ledesma contaminaba, fue Héctor Tizón que falleció hace poco.”
En la última marcha del apagón, Nando Acosta de la CTA, expresó: “es llamativo que donde hay caña de azúcar como en Jujuy, Salta y Tucumán no haya casos de bagazosis pero sí en Córdoba. Hay un convenio, un acuerdo entre las clínicas de derivarlos a Córdoba, donde no hay ingenios. Recién los vuelven a traer cuando les diagnostican cáncer.”
Desde Capoma advierten: “En una de las oficinas de la empresa, se encontraron los archivos de espionajes de compañeros que estuvieron en la marcha del 2005 que fue una de las más importantes, porque allí se esparcieron las cenizas de Olga en la plaza de Libertador. De esa marcha, se encontró una carpeta con nombre y apellido de personas que estuvieron, identificando sus movimientos, sus autos, etc. Es la impunidad del espionaje. Son pequeñas grandes cosas que no hay que olvidar porque Ledesma representa todo eso: la impunidad desde hace 100 años”