El modelo económico del gobierno nacional golpea fuerte sobre los medios de comunicación grandes y chicos, comerciales y sin fines de lucro, que trabajan bajo patrón o que son autogestivos, radiales, gráficos, televisivos, en papel o digitales. El ajuste no discrimina y aumentan las situaciones laborales conflictivas con despidos, suspensiones, precarización y flexibilización laboral. Con el motivo de un nuevo Día del periodista que se celebra cada 7 de junio, realizamos una radiografía del trabajo periodístico a partir del relato de tres experiencias de medios rosarinos: El Ciudadano, la Cooperativa La Masa y LT3. Un medio comercial recuperado y gestionado por sus trabajadores, una Cooperativa que se sostiene en el tiempo y una radio AM cuyos trabajadores no cobran desde hace dos meses. Vaciamiento, persecución política, organización de los trabajadores y autogestión. ¿Cómo resulta hacer periodismo en tiempos de achique y posverdad?
Por Tomás Viú. Fotos: Redacción Rosario/SUTEP Rosario
[dropcap]L[/dropcap]os treinta despidos oficializados en Radio Del Plata la semana pasada y los dos despidos en Télam dan cuenta de que la crisis en los medios de comunicación es a nivel nacional y de que los medios más “grandes” no están exentos. Los motivos responden a distintos factores que van desde el vaciamiento empresarial hasta la reconversión a lo digital, pasando por la flexibilización laboral, la crisis económica, la falta de pauta oficial y la persecución política. En Rosario los trabajadores de LT3, una de las radios AM más importantes de la ciudad, hace dos meses que no cobran y peligra la fuente de trabajo de 52 personas.
Silvina Tamous, editora y cooperativista del diario El Ciudadano, dice que la del periodismo es una situación muy crítica y que es uno de los momentos más difíciles, con medios en situaciones complejas no sólo financieras sino donde además se desconoce el destino. “Hay una situación de preocupación, como una alerta, porque cuando empieza a ajustar un medio lo hacen todos”. Silvina plantea que al mismo tiempo hay una reconversión del periodismo hacia lo digital y que eso también lleva al hecho de que muchos medios busquen precarizar. “Eso afecta primero a los trabajadores. Es una situación grave. Pero también afecta a la producción y al contenido del periodismo. Cuanto menos recursos tenés y más precarizado estás, es más difícil producir”.
Manolo Robles, periodista de la cooperativa de trabajo La Masa de Rosario, plantea que en términos laborales la situación del periodismo está igual de compleja que para la mayoría de los rubros pero con el agravante de que en los medios de comunicación sigue habiendo una situación de monopolio que genera muchas dificultades de crecimiento para otros medios que no sean los de las grandes empresas. A su vez, dice, “en los medios de las grandes empresas están en pleno ajuste y achique, pagando los sueldos en cuotas y apuntando todo el tiempo a recortar, una tendencia general en el marco de un modelo nacional que nos perjudica a todos los trabajadores”.
Según Manolo, la dificultad de conseguir empleo y de sostenerlo hace que muchos acepten o se sometan a esas condiciones de precarización. “Si no hay empleo digno alrededor, si no queda otra, los trabajadores se someten a esos niveles de precariedad, sobre todo aquellos que buscan ingresar en los medios”. La situación precaria en los medios se ve agravada por las políticas del gobierno de Cambiemos. Manolo dice al respecto: “Más allá de no perseguir ni controlar a los patrones que negrean, hoy tenemos un gobierno nacional que quiere imponer niveles de precarización por ley”.
Emmanuel Greco forma parte desde el 2012 del staff periodístico deportivo de Estadio Tres en LT3 AM 680. Relata las transmisiones deportivas de Central, Ñuls y la selección argentina. Además, es columnista deportivo del programa La Vidriera. Dice que la crisis se está haciendo profunda y que les quieren hacer pagar a los trabajadores de prensa como si fueran los responsables de la situación actual. “Mientras los grandes empresarios de los medios recaudan mucho dinero pero no lo invierten sino que se llenan sus bolsillos, nos quieren hacer creer que la crisis argentina es por los trabajadores”. Cuando plantea que la situación se repite a nivel nacional, menciona a los colegas de Radio Rivadavia, Radio Del Plata y Radio El Mundo.
En 2008, el grupo de Vila y Manzano del diario La Capital desembarcó en LT3 y gestionó la radio hasta 2013. Ese año aparecieron los hermanos Guillermo y Fernando Whpei. En el área periodística, donde nadie los conocía, hicieron sus primeras armas con la radio hasta mayo de 2017, cuando el director nombrado por los hermanos Whpei, Cristian Lavallén, acercó a la radio a César Giancrisostemi, otra persona desconocida, que es de Arroyo Seco y que según Emmanuel “desembarcó en la radio haciendo una especie de aventura en los medios de comunicación”. Recuerda que si bien Giancrisostemi se presentó como el titular de la productora Vórtice y mencionaba que estaba a cargo de una revista que se entregaba en consultorios y de una FM muy chica de Arroyo Seco, lo cierto es que venía ligado a tareas portuarias y a la distribución de basura con una empresa que después se la vendió a una firma norteamericana.
Emmanuel cuenta que la idea inicial fue que Giancrisostemi se hiciera cargo de la licencia de la AM y que la FM quedara en poder de los hermanos Whpei, que la iban a repotenciar retransmitiendo Rivadavia. Esa idea quedó trunca cuando el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) determinó nula la operación porque legalmente una radio AM no puede desprenderse de una FM. En ese momento todo volvió todo a foja cero y, si bien Guillermo Whpei dijo que vendió la firma a Giancrisostemi, hoy los trabajadores todavía no vieron los papeles. Lo que tampoco vieron los trabajadores son los sueldos de abril y mayo de este año. Los problemas con el cobro empezaron en mayo del año pasado, desde que teóricamente Giancrisostemi quedó con un porcentaje casi total de las acciones de Rosario Difusión S.A. La irregularidad en el pago de los sueldos se agravó y hoy hace dos meses que no cobran.
En la radio son 52 empleados distribuidos entre trabajadores de prensa, locutores, operadores y administrativos. Lo último que cobraron fue el mes de marzo de manera desfasada. El dinero que apareció hasta el momento fue pagado en cuotas y en efectivo. No cobraron lo que corresponde a la obra social ni los aportes jubilatorios. Como la empresa no hace más transferencias bancarias, los trabajadores tienen que pagar el mantenimiento de sus propias cuentas porque al no haber movimientos del empleador, el banco tiene la potestad de darlas de baja.
Lo que más angustia genera entre los trabajadores, según cuenta Emmanuel, es no tener novedades de ningún tipo. No saben lo que va a pasar a futuro y el futuro ya llegó. Giancrisostemi hace unos meses que desapareció de la radio y no da señales. El único interlocutor que tienen los trabajadores es Daniel Machado, quien se comunica con un socio comercial operativo que destina el dinero para que ingrese en la empresa. Pero en los últimos días no hubo novedades al respecto.
De público conocimiento (el rechazo a lo público)
Silvina Tamous dice que uno de los problemas que se da en LT3 tiene que ver con el poco control sobre la manera en que se ceden las licencias de radio. Este era uno de los temas que venía a regular la ahora ex Nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Silvina plantea que en el contexto actual de Argentina “parece que nada le importara a nadie”; que la mayoría de los medios subsisten con pauta oficial y que la distribución de la pauta no es equitativa; que los medios cooperativos no son impulsados; y que los medios grandes tienden a concentrarse cada vez más, sobre todo con el cuádruple play (al paquete de teléfono fijo, cable e internet se suma el servicio de telefonía celular).
Para Manolo el gran problema del empleo en el ámbito de los medios responde a la consolidación de los monopolios que impiden la pluralidad de voces. Dice que esa pluralidad implicaría más puestos de trabajo y mejores condiciones laborales. En línea con la diversidad y las posibilidades que aparentemente ofrece el mundo web, Silvina explica que “la idea de que internet es universal choca con el tema de las redes sociales donde para que tus noticias se lean necesitás cada vez más plata para ponerle a las redes”.
La persecución política, que se puede ejercer de distintas maneras, es otro de los temas presente en la tarea periodística. Tamous dice que los ejemplos más claros son Página12 donde “todo el tiempo hay una presión sobre Santamaría, o C5N con los dueños presos aunque sea por otras causas”. Para Silvina sólo se persigue a los medios que tienen una línea ideológica diferente a la del gobierno. “Cada vez están más cooptados los medios masivos. De los medios grandes de Buenos Aires son muy pocos los que tienen una voz disidente a las medidas del gobierno”.
Manolo denuncia una persecución política que se da a nivel estructural en los ámbitos del Estado, que empezó con el descabezamiento del AFSCA y la transformación en el ENACOM, y que siguió con el vaciamiento de la Televisión Pública, Radio Nacional, Canal Encuentro y Paka Paka. “Un montón de trabajadores de la comunicación fueron víctimas de una persecución política, de un modo que vino a revertir una forma de hacer periodismo que se venía instalando en los medios públicos impulsado por el Estado”. Sumado a los despidos de trabajadores de medios públicos y al desmantelamiento de algunos canales y producciones, para Manolo la distribución de la pauta oficial también es una forma de persecución política. Dice que hay una decisión política de no permitir crecer a los medios más chicos, volviendo a concentrar la pauta oficial en el grupo Clarín y ahora en las redes sociales. “Facebook es uno de los principales destinatarios de la pauta oficial del Estado Nacional. Nosotros creemos que debería estar destinada a favorecer a la pluralidad y no a la consolidación de los grupos que se transforman en portadores de discursos únicos”.
Frente a los embates, golpes y atropellos que reciben los trabajadores de prensa en sus distintos grados, formas y metodologías, hay a grandes rasgos dos antídotos. Por un lado, el amparo legal que ofrece el Estatuto del Periodista Profesional, que está vigente desde 1947 y que gracias a la lucha de los trabajadores a lo largo del tiempo hoy sigue en pie. No pudo ser derogado por la última dictadura y también resistió al menemismo y al gobierno de la Alianza. Para Manolo Robles, aunque el cumplimiento depende de las relaciones de fuerza que haya en cada medio, es importante que se mantenga vigente porque es un reaseguro para los trabajadores en situaciones de conflicto.
El otro antídoto para enfrentar los golpes, tal vez el más efectivo a lo largo de la historia, es la organización de los trabajadores. Así como los despidos en Radio Del Plata están siendo resistidos, ahora en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de Nación, así como los despidos en Telam también tienen el contrapeso de la organización de sus trabajadores que vienen realizando medidas de fuerza, también los trabajadores de LT3 se vienen organizando desde fines del año pasado cuando empezaron las irregularidades en los pagos. Emmanuel Greco es delegado: “Hicimos algunos paros rotativos en la radio. Desde octubre nos mantenemos en asamblea permanente con un comunicado que notifica lo que estamos sufriendo. Vamos mutando, a veces son paros y otras veces son movilizaciones para hacer visible el conflicto con carteles en la calle”.
El conflicto en LT3 provocó la respuesta conjunta de varios gremios nucleados en una Intersindical integrada por el Sindicato de Prensa junto a la Sociedad Argentina de Locutores (SAL), la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC) -que nuclea a los operadores-, y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público (SUTEP) -que incluye a los trabajadores administrativos-. “Estamos unidos para dar batalla en esta situación”, dice Emmanuel, para quien de otra forma es imposible. Recuerda que cuando se dieron los despidos de 26 trabajadores de LT8 y LT3 en 2010, pudieron lograr la reincorporación de los compañeros cuando se sumaron a la lucha los trabajadores de La Capital. En ese momento los tres medios pertenecían al Grupo Uno de Vila y Manzano.
Manolo entiende que los trabajadores de prensa de Rosario y la región siguen demostrando en cada situación de conflicto su vocación de enfrentar estos atropellos de las patronales y de defender los puestos de trabajo. Dice que la organización sindical tiene mucho que ver; que el Sindicato de Prensa Rosario siempre ha demostrado vocación de acompañar a los trabajadores en estas luchas; que se viene sosteniendo desde conflictos históricos como el del año 2000 con el cierre del Ciudadano o el de LT8 y La Capital en 2010; que la resistencia también se ve en los trabajadores de LT3 y en las medidas que tomaron los trabajadores de El Ciudadano que pudieron sostener su fuente de trabajo a pesar de la deserción de la patronal.
Paralelamente a los conflictos en los distintos medios, y muchas veces como respuesta frente a esos conflictos, surgen experiencias de comunicación autogestiva. Las distintas crisis políticas, sociales y económicas en nuestro país han estado acompañadas de procesos de recuperación de empresas y de experiencias de trabajo cooperativo. La Masa, que surge en 2008, es una Cooperativa de Trabajo conformada inicialmente por trabajadores de El Ciudadano, La Capital, El Eslabón y LT8, junto a comunicadores, fotógrafos y militantes de la economía social. Aunque mensualmente no todos trabajan la misma cantidad de tiempo, en la Cooperativa son 35 asociados. Desde La Masa producen e imprimen el semanario El Eslabón, sostienen el diario digital Redacción Rosario y el programa de radio Noticias Piratas. Además prestan servicios de prensa, comunicación y publicidad a terceros. Manolo Robles explica que la crisis generalizada, sobre todo en los ámbitos de la economía social, sectores sindicales y populares, provoca que esos sectores necesiten más que nunca comunicar y expresarse por los ataques que están recibiendo. “Eso significa trabajo para nosotros que apuntamos a ser una herramienta de comunicación de esos sectores. Es como una paradoja, el ataque a los trabajadores y a la economía popular hace que estos espacios tengan que alzar su voz”.
Creatividad y autogestión en tiempos de crisis
El contexto político y económico actual ha motivado el inicio de distintas experiencias de comunicación autogestivas, empresas de comunicación que son recuperadas por sus trabajadores que luego forman cooperativas de trabajo. El Ciudadano de Rosario, El Correo de Firmat, La Nueva Mañana de Córdoba y Tiempo Argentino, todos diarios recuperados por sus trabajadores, son casos testigo.
Este año El Ciudadano cumple 20 años. Es un diario que se abrió, se cerró, se reabrió por la lucha de los trabajadores y cambió de dueño. Silvina recuerda que en el último período fueron tiempos de marchas, actos en la calle y peleas constantes donde buscando la solidaridad conocieron a todos los Presidentes, actores, actrices y cantantes que vinieron a Rosario. Cuenta que todo el tiempo debían buscar acciones creativas que les permitieran visibilizar el conflicto pero que a la vez el diario debía seguir saliendo para conservar la fuente de trabajo. En la última etapa, en la que estuvo Cristóbal López, los indemnizaron y con esa plata armaron la Cooperativa que sostuvieron bastante tiempo sin cobrar hasta que lograron empezar a ganar un sueldo.
Hoy en el diario trabajan 58 personas. Lo primero que hicieron fue capacitarse con la ayuda de la revista Anfibia y Cosecha Roja. Definieron sus ejes temáticos donde decidieron hacerse fuertes: policiales, derechos humanos, género, trabajo y futbol. “Nuestro eje es el ciudadano común, las personas. Tratamos en todas las secciones de contar una historia. A veces lo logramos y a veces no, pero es el objetivo”. Hoy en el diario se siguen capacitando, tienen un departamento de ventas al que le está yendo bien y lograron subir las visitas en la web. “Hasta ahora podemos decir que con mucho laburo, esfuerzo y sacrificio nos está yendo bastante bien”, cuenta Tamous.
Manolo no cree que hoy haya más polarización que la que hubo en otras épocas de la Argentina. Dice que esa polarización está más alimentada por los medios hegemónicos, que son quienes más instalaron el tema de la grieta. “A grandes rasgos, siempre en Argentina hubo dos grandes modelos de país en pugna, uno más nacionalista y popular, apuntado a la defensa de los trabajadores, de la soberanía, de la independencia económica y del desarrollo nacional; y otro más entreguista, sometido a los poderes internacionales y a favor de los grandes grupos económicos”. Según su visión, la categoría de periodismo independiente es una mentira porque un medio siempre defiende intereses, desde La Gaceta de Mariano Moreno hasta La Capital de Rosario (que se llamó así porque se quería trasladar la capital de Buenos Aires a Rosario). “No existe ningún medio objetivo. Lo interesante sería que todos blanqueen a qué intereses responden y no se quieran erigir como la prensa independiente”. Manolo explica que si bien desde la Cooperativa parten de la base de que todo periodista tiene su subjetividad, lo que sí reivindican es el apego a la verdad. “Lamentablemente hoy hay que reivindicarlo porque hay medios que mienten. Cuando en las Primarias del año pasado titularon que había ganado Cambiemos cuando en realidad había perdido, eso directamente es cambiar el resultado del partido. Ya sería la no-verdad”.
Para Silvina un periodista es “quien trata de informar desde la honestidad”. Y aclara: “No desde la verdad porque la verdad no existe”. Explica que el trabajador o trabajadora de prensa informa desde un lugar honesto lo que va construyendo, acumulando e investigando y que en ese sentido tiene un rol muy importante es esta sociedad. Según su experiencia, la polarización no afecta el trabajo en una cooperativa. “Las líneas editoriales las definimos mas allá de lo que piense cada uno”. Lo que sí está claro es el lugar desde el cual realizan el trabajo cotidiano. “Cuando hay un conflicto con trabajadores es claro de qué lado está la cooperativa, cuando se está tratando una ley que recorta los derechos laborales también, o cuando se está tratando la muerte de mujeres debido a los abortos clandestinos”.
Silvina sostiene que hay medios autogestivos con muchos años que son una marca en sí mismos, tienen sus lectores y son una referencia en ciertos temas. “Eso es una marca respetada dentro de lo que es el consumo de medios en Rosario”. Dice que le gustan los medios alternativos, lo que produce Tiempo Argentino y Anfibia. “De los medios locales recomiendo a Enredando y Redacción Rosario porque tienen otra visión”. Dentro de sus referentes históricos en la tarea periodística ubica a Rodolfo Walsh y a Ricardo Patán Ragendorfer. Por otro lado, pone a Cristian Alarcón como su maestro: es un referente, un tipo innovador.
Rodolfo Walsh también juega en el equipo titular de la Cooperativa La Masa: “es nuestro emblema”, dice Manolo, que rescata el modo de hacer periodismo que tenía Fabián Polosecki. Sin embargo, no duda en decir que sus referentes son las personas con las que laburó y se formó. Con varios de ellos compartió el trabajo en El Ciudadano y luego en La Masa: Bilsky, Couso, Çaró, Ávila, Griecco. También nombra como referente a Juane Basso, a Santiago Garat y a los compañeros de otras cooperativas de Argentina. “Lo que va determinando mi laburo es el laburo de mis compañeros”. En relación con los medios recomendados nombra junto al Ciudadano a portales locales como Conclusión, Redacción Rosario, Enredando y Sin Cerco. “Recomiendo humildemente El Eslabón y Aire Libre. También hay cosas interesantes que se están haciendo en 5RTV”.
Emmanuel greco, que tiene como máximo referente a Víctor Hugo Morales en el arte del relato, dice que hoy hay que estar más unidos que nunca. “Hoy le toca a una empresa y mañana puede tocarle a otra. Hay que seguir trabajando y reclamando por nuestros derechos. A no bajar los brazos, ese es el mensaje del Día del periodista”.