El ex capellán de la policía rosarina durante la última dictadura cívico-militar, una vez más prestó declaración indagatoria en los Tribunales Federales de Rosario. Aunque está en libertad bajo fianza, fue procesado por asociación ilícita y 14 casos de privación ilegítima de la libertad. “Será uno más de los acusados en juicio oral y público del tercer tramo de la Megacausa Feced”, afirmó Gabriela Durruty, abogada querellante de esta causa, en diálogo con enREDando.
Por Carina Toso
Es la tercera vez que el ex capellán de la policía rosarina, Eugenio Zitelli, pasa por el Juzgado Federal Nº 4 a cargo de Marcelo Bailaque. Quien hoy todavía sigue siendo sacerdote de la Iglesia Católica, está procesado por asociación ilícita y 14 casos de privación ilegítima de la libertad mediando violencia y amenazas.
Este miércoles llegó caminando del brazo de su abogado a los Tribunales Federales de Rosario para una nueva indagatoria. En la puerta, organizaciones de derechos humanos esperaron su llegada. A pesar de los procesamientos, Zitelli está en libertad y vive La Legión de Cristo, en la localidad de Roldan, donde fijó domicilio después de pagar 50 mil pesos de fianza.
Marcelo Bailaque decidió por tercera vez recibirle declaración indagatoria a Zitelli por la comisión de delitos de lesa humanidad en el marco de la mega causa Feced. En esta oportunidad, se le imputa haber participado en la privación ilegítima de la libertad mediando violencia y amenazas de María del Carmen Sillato y Alberto Gómez. Esta citación fue solicitada por los fiscales Gonzalo Stara y Mario Gambacorta. También, en este contexto, serán indagados otros ocho miembros de la patota de Feced. Para esto, a principios de julio el juez se trasladará a los penales de Marcos Paz y Ezeiza, donde algunos de ellos están detenidos.
“El avance de los procesos de verdad y justicia en Rosario es muy importante. Pero aún hay una deuda por saldar: desandar la impunidad de los responsables civiles y eclesiásticos. En este sentido Zitelli es un emblema, denunciado por quienes sobrevivieron y por las organizaciones de derechos humanos desde siempre”, expresó la abogada querellante Gabriela Durruty.
“Nuestros representados vieron como Zitelli era protegido por la iglesia recibiendo trato de monseñor. Que hoy estemos en condiciones de afirmar que será enjuiciado públicamente junto con el resto de la patota de Feced, es un gran logro. El hecho de que avancen las investigaciones con más indagatorias es una señal de que todos los cercos de impunidad pueden ser atravesados con la lucha colectiva”, agregó la abogada.
El cura de la policía
Zitelli fue capellán de la policía entre 1964 y 1983. Muchas de las víctimas del terrorismo de Estado que pasaron por el Servicio de Informaciones de la Jefatura de Policía de Rosario, aseguraron que visitaba periódicamente el centro clandestino de detención que funcionó en pleno centro rosarino. En ese lugar ofrecía misa, confesiones y también entrevistaba a los detenidos.
Un grupo sobrevivientes y familiares de desaparecidos que pasaron por el Servicio de Informaciones, entre ellos María Inés Luchetti de Bettanín, Olga Cabrera Hansen, Tomasa Verdún, Mónica Cattoni y Patricio Dawnes, denunciaron desde su liberación a Zitelli como el integrante eclesiástico de la Patota de Feced. El cura también fue denunciado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Familiares de Desaparecidos Rosario y la organización UMANO de Casilda, con el patrocinio de las abogadas Gabriela Durruty y Jesica Pellegrini el 10 de setiembre de 2010.
Finalmente, el 8 de noviembre de 2011 Zitelli fue detenido, pero con la modalidad de prisión domiciliaria. El 11 de abril de 2012 recuperó su libertad previo pago de 50 mil pesos de fianza. “Si bien se lo excarceló el proceso en su contra continuó y fue procesado como partícipe necesario de los delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por mediar violencia y amenazas y como probable coautor del delito de asociación ilícita, y será uno más de los acusados en juicio oral y público del tercer tramo de la Megacausa Feced”, afirmó Durruty.
Según un informe de la querella, basado en testimonios de las víctimas, el ex capellán fue visto por víctimas alojadas en el Servicio de Informaciones con las que también mantuvo contacto. También lo vieron en la Alcaídia y visitó presos en cárceles.
“Zitelli tenía pleno conocimiento de las condiciones de detención y los tormentos que las víctimas sufrían, al punto que justificaba esos tormentos y condiciones de detención, aduciendo que eran un medio de obtener información. Tuvo un rol específico en esa maquinaria estatal dispuesta a secuestrar, torturar y desaparecer personas, y habría actuado junto con el personal que integraba la denominada Patota de Feced”, explica la querella.
Indagatorias en marcha
Además de Zitelli, en esta nueva ronda de indagatorias, ya declararon los represores José Carlos Antonio Scortechini y Eduardo Dugour.
Las declaraciones continuarán los días 1 y 2 de Julio, en los cuales el juez Bailaque se presentará en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza y en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz.
En Ezeiza indagará a Ramón “Rommell” Telmo Alcidez Ibarra, a Mario “El Cura” Alfredo Marcote, a Ramón “El Sargento” Rito Vergara, a Julio “Darío” Hector Fermoselle, a Lucio “Ronco” César Nast, Héctor “Beto” Oscar Gianola y a Ernesto “Managua” Vallejo.
Asimismo se indagará a Jose “El Ciego” Rubén Lofiego y a Carlos “Caramelo” Ulpiano Altamirano, en Marcos Paz, donde ambos cumplen condena.