No fue el río quien los mató
No mueren en supuestos "accidentes" o "enfrentamientos", no se ahogan porque sí. Esos cuerpos que primero desaparecen forzadamente y luego aparecen sin vida del mismo modo, revelan una pedagogía de la crueldad: el ensañamiento contra jóvenes de barrios populares y pibes militantes como Santiago Maldonado. La maquinaria represiva de las fuerzas de seguridad, el disciplinamiento social, la impunidad estatal, la construcción mediática del estigma y la necesaria lucha de las familias y las organizaciones para recordar a los pibes y seguir exigiendo justicia.