«No estamos hablando de ayer»
Al pensar en las marcas que dejó el 2001, lo primero son los contrastes. El primer contraste era venir de Godoy y Lima, de lo que hoy es el Distrito Oeste, y estar viendo Kosovo, una ciudad bombardeada, gritos, vidrios en las calles, cartuchos de la policía, corridas, humo, barricadas de la gente para defenderse, la carnicería que hizo la policía ordenada por Reutemann y De la Rúa. Y pasar Avellaneda y encontrarse con chicas que estaban de compras, por la época navideña, hablando de Bandana.