Durante la última jornada de este proceso oral, se leyó la declaración realizada por la fallecida abogada de derechos humanos, y fundadora de la APDH en 1984, en los juzgados de San Nicolás sobre una testigo que denunció el secuestro de Osvaldo Cambiaso. También declaró un periodista de Canal 13 y el represor Bignone amplió su indagatoria.
Por Carina Toso
Esta semana se realizó una nueva audiencia en los Tribunales Federales por el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario por los crímenes de los militantes Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi. Durante esta jornada se realizó la lectura de una declaración de la fallecida y reconocida abogada rosarina Delia Rodríguez Araya, una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y defensora de presos políticos durante la dictadura, además de integrante de la CONADEP Rosario.
Rodríguez Araya había recibido en plena dictadura cívico-militar la declaración de una mujer que fue testigo del secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi, pero que luego no quiso firmar su denuncia, por lo que la abogada la volcó en su informe como “anónima”.
Esta declaración fue incorporada al juicio oral por pedido de la Fiscalía, junto a otras 15 declaraciones de testigos fallecidos que prestaron testimonio durante la década del ochenta en los tribunales de San Nicolás.
En dicha declaración, Delia Rodríguez Araya relató que “una mujer de unos 54 años se presentó ante miembros de la Comisión de desaparición de personas de la APDH para presentar su denuncia”. La abogada afirmó en ese momento que se tomaban los datos de todas las personas que se entrevistaban, pero en este caso no quedaron registrados en el acta.
“En ese momento llegaban muchas personas a presentar sus denuncias. Esta mujer le dijo a la persona que la entrevistó que presenció el secuestro de Cambiaso. La mujer aparentaba decir la verdad”, expresó en su declaración la Dra. Rodríguez Araya. Tiempo después se publicó un aviso en los diarios pero nunca se pudo volver a dar con ella.
Tras la lectura de la declaración, desde la defensa se realizó el pedido de publicar un aviso en los medios para dar con el paradero de esta mujer. El TOF 2 hizo lugar, aunque calificó esta acción de “imposible” en cuanto a los resultados.
Durante la misma audiencia, prestó declaración Enrique Aníbal Lardozo, quien en el momento del asesinato de los militantes era periodista de Canal 13 de Buenos Aires. “En marzo de 1983 la redacción del canal me envía junto a un equipo al lugar del hecho para elaborar un informe. Ya pasaron 32 años y no recuerdo si la nota finalmente salió al aire o no”, expresó el testigo.
También afirmó que lo único que recordaba era haber encontrado un cartucho frente a una tranquera de un camino rural que los vecinos le habían señalado como el lugar de los hechos.
Tras su testimonio, la fiscalía solicitó que se remita un pedido a canal 13 para verificar si en su archivo todavía perdura este material, grabado en marzo de 1983.
Finalmente, el imputado Reynaldo Benito Bignone, último presidente de facto, pidió ampliar su indagatoria por los cargos que se atribuyen en esta causa y por teleconferencia se dirigió al tribunal, previa aclaración de que su abogado defensor no estaba de acuerdo con lo que iba a exponer. “Yo, como Poder Ejecutivo, no tenía subordinada a las Fuerzas Armadas que dependían de cada comandante, tampoco a las fuerzas policías que obedecían a cada gobernador. No tenía intervención alguna en la lucha contra la subversión. Yo me desempeñé, como Comandante en Jefe ya retirado, en la presidencia de la nación para regresar la normalidad constitucional ante la lucha subversiva”, dijo. Y concluyó: “Creo que no les queda claro que no tenía ni directa ni indirectamente ninguna relación con el Destacamento de Inteligencia 121. Yo no impartía órdenes ni la cadena de comando culminaba en mi”.
La próxima audiencia en este juicio oral fue fijada por el TOF2 para el próximo 9 de diciembre.